Acabo de recibir un correo de padre Alfonso, que sería como una felicitación de Navidad, sino fuera porque Somos Uno es una permanente felicitación de Navidad. Aunque nuestras becarias sean budistas, cuando reciben nuestra ayuda no deja de ser una caricia que les hace el Niño Jesús desde ese nido de amor que es el portal de Belén.
En este último correo me cuenta que acaba de regresar de la provincia de Nan, donde ha tenido la oportunidad de escolarizar a nueve niñas de primaria, que estaban en situación límite: todas muy pobres, con padres separados, madres prostitutas, que dependían de parientes que estaban a punto de deshacerse de ellas. Me incluye fotos de las nueve niñas, todas sonrientes, felices, pues saben que una beca de padre Alfonso, les permitirá terminar sus estudios holgadamente, y con un poco de suerte entrar en la Universidad. Como detalle me dice que “son muy pobres, pero muy listas y que consigue de las maestras, que les ayuden en sus estudios”.
Y me aclara que está preparando un nuevo viaje para ir dentro de poco a dos provincias del este de Camboya y para tranquilizarme termina diciéndome “lo nuestro va muy bien”. Con lo que queda claro que padre Alfonso tiene corazón para albergar en él a miles de niñas y que nosotros somos muy afortunados de poder hacer posible con nuestra ayuda desde Europa, ese milagro de amor.
Firmado: José Luis, Presidente.