Esta becaria que toca muy bien este instrumento tradicional de cuerda
tailandés acaba de recibir una beca de Somos Uno. Nada más recibir la
beca, lo primero que ha pedido ha sido un par de zapatos de estudiante
para poder acudir a la escuela. Sus padres no quieren saber nada de ella y
vive con su tía en una situación de pobreza extrema. Por eso ha recibido
alimentos y ayuda para adecentar las paredes de su casa y el baño. Ella
consigue un dinero extra tocando su instrumento todos los días después
del colegio.